Las camas eran super cómodas, la habitación era muy espaciosa y tranquila. El desayuno ofrecía un montón de cosas y era maravilloso y buenísimo.

Me ha gustado todo en nuestro viaje. La ubicación era estupenda y brillante, a poca distancia a pie del casco antiguo. Se encuentra en una zona buena. Habitaciones de buen gusto, con una caja fuerte, una zona de comedor y un hervidor eléctrico, cama super cómoda. El desayuno era maravilloso y se servía en la terraza. Servicios fantásticos, comida increíble, hay un centro de spa, ha sido una experiencia súper agradable. Además, pude aparcar el coche cerca...

Las habitaciones están bien decoradas y tienen buen aire acondicionado, con todo lo que necesitamos, incluyendo WiFi gratis. El baño estaba muy limpio y la cama era cómoda.

Su ubicación. Deja de lado el aspecto más turístico de la ciudad. Su localización te permite participar en el día día del ritmo de la ciudad y apreciarla desde el punto de vista de sus ciudadanos. Ademas, los desayunos, excelentes!! cuidan mucho ese aspecto y puedes tomarlo en diferentes terrazas que posee el riad

Tal vez la higiene... aunque se ajusta a unos mínimos para que tampoco uno se sienta incómodo.

La amabilidad del personal, el desayuno -cada mañana era un despliegue de pequeños platos con crepes, pan, magdalenas,...- su ubicación, tranquilidad y ubicación.

Realmente no hay nada, tal vez prevenir que si se solicita el transfer, al dejarnos en la plaza una persona se ocupa de transportarnos la maleta. Importante no dejarse sorprender porque os cobrarán, asi que negociar el precio, porque esto no tiene nada que ver con el riad.

El hotel es maravilloso y la comida estaba increíble. La ubicación a poca distancia a pie del centro de la ciudad era estupenda y brillante. La habitación era perfecta, muy espaciosa, con tanto una terraza como un baño compartido, me gustó mucho. Me ha gustado mi estancia gracias al personal absolutamente agradable y muy acogedor de este hotel. El desayuno ofrecía un montón de comida y era delicioso y maravilloso. El servicio en la terraza de los camareros fue fantástico. Vine por que había un centro de spa.

El riad se encuentra en el centro de la medina, a muy poquito tiempo andando de la plaza, lo que lo convierte en un lugar ideal para conocer Marrakech. El trato del personal impecable.Nos vinieron a recoger al aeropuerto, muy atentos en todo momento. Habitaciones amplias y limpias. Comida muy bien.

Muy bonito y relajante. El personal es excelente. Es un placer subir a las terrazas por la noche para descansar, leer o hablar. Es un bonito detalles que te ofrezcan té, frutas y botella de agua a la llegada, así como la explicación para moverse por la ciudad.

El hotel es muy limpio, se encuentra en un edificio de estilo marroquí, en una ubicación buena. El hotel ofrece habitaciones tranquilas y enormes con terrazas, me encantaron. Desayuno delicioso y maravilloso, servicio increíble.

Su ubicación a 10 minutos de la plaza y en un lugar muy tranquilo, la chica de los desayunos Layla era un encanto, las habitaciones estaban limpias y la terraza era una maravilla para las noches de verano, nos permitieron pagar en euros.

En 4 días no cambiaron ni sábanas ni toallas. El responsable era un tanto estirado, y como estaba en ramadán al preguntarle nos dijo que no debíamos fumar en la planta baja, que subieramos a la terraza, sin embargo otros huespedes franceses fumaban bajo y no les decía nada, igual es que no le pidieron permiso, el aire acondicionado dejaba bastante que desear, ruidoso y poco efectivo.

Estuve alli con mi pareja para 3 dias y me lo pase genial. El riad es muy confortable, de muy buen diseño sencillo pero amueblado con mucho gusto y con colores relajantes. Terraza fantastica y desayuno muy rico. Absolutamente a sugerir!

Riad le Coq Fou nos encanto desde el primer momento , el ambiente tipicamente marroqui , las habitaciones decoradas con antiguedades , los patios y terrazas que invitan al relax, todo magnifico y sobretodo la atencion del personal que es exquisita desde el primer momento, en todo momento te tratan con gran amabilidad y te intentan ayudar en todo, incluso nos fueron a recojer al aeropuerto sin coste, los desayunos son estupendos, y aunque te dicen que son de 8 a 10 , en nuestro caso se levantaron antes para darnos el desayuno un dia que teniamos que salir pronto a una excursión. Solo tengo palabras para agradecerles la magnifica estancia que pasamos en Marrakesh

Lo unico que puede parecer un inconveniente al principio es que al estar el Riad en la Medina y en la zona del zoco , tienes unos callejones un poco enrevesados hasta la entrada , pero esto solo te lo parece el primer dia, luego compruevas que no tiene ninguna dificultad, son muy seguros y estan muy bien iluminados por la noche, todo ha sido bueno, y la relacion calidad precio es excelente.

El Riad, el tipo de hostal típico de Marrakech, tenía mucho encanto. Su fuente interior, velas y la decoración de las habitaciones hacía que te sinteras reconfortado. Está céntrico, en la Medina, y el personal es amable. El primer día nos dieron unas pinceladas de cómo moverse por Marrakech y de quién no fiarse. Tienen la opción -que aconsejo- de ir a buscaros al aeropuerto. Organizan comidas como Tajine o cuscus muy apetitosas para los invitados que quieran. Son bastante atentos y todo está limpio.

La ubicación es buena por estar en plena Medina, sin embargo para llegar al Riad es necesario atravesar unos cuantos callejones que imponen mucho por la noche. El primer día, como el taxi no podía llegar hasta allí, personas que estaban por la calle se ofrecieron para acercarnos e indicarnos cómo ir. Al llegar, en ese callejón unos cuantos por delante y otro par de ellos por detrás nos pidieron bastante dinero por el favor prestado. Es algo típico, al parecer, por eso y por no pasar mal rato temiéndote lo peor, es mejor pedirle al personal del hotel que os vaya a buscar al aeropuerto. Estábamos en la habitación Du Ciel y por las noches, aunque había aire acondicionado, o lo teníamos encendido toda la noche, lo cual es muy molesto, o el frío entraba por todas partes... Ventanas y puertas. El último día el gerente del hotel organizó una cena. Exquisita y tradicional de Marruecos, aunque en comparación de lo que se gastó nos pidió una barbaridad de dinero... Sacó más por la cena que por las habitaciones, ya que cenamos un grupo bastante numeroso juntos. Parece que lo ofrece por hospitalidad, pero el gerente es un buen negociante, eso sí, muy culto y agradable, además de conocer muchas lenguas.

El lugar es muy acogedor, tranquilo, muy limpio y por sobre todo la atencion del personal es excepcional.

Del hotel me gusto todo, si acaso las calles que hay que andar hasta llegar podrian estar un poco mas aseadas, como para que la impresion desde el principio sea buena.

La sensacion de encontrarme como en casa.El silencio,la tranquilidad,la amabilidad de Larsen y Leila.Las flores frescas todos los dias en los jarrones.

Es dificil de localizar su ubicacion la primera vez.